Can Mascort Eco Hotel 3*
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Servicios 24 horas
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Entrada/Salida exprés
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Actividades
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Spa y relajación
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Agradable para niños
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Acceso para sillas de ruedas
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Aire acondicionado
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Mascotas
Ubicación
Este hotel de 3 estrellas, Can Mascort Eco Hotel Palafrugell, ofrece alquiler de bicicletas y se encuentra a unos 5 minutos a pie de la Fundación Josep Pla. Este hotel es un buen punto de partida para explorar Palafrugell, incluido Museu Del Suro, que está a menos de 6 minutos andando del hotel.
El parque Jardins de Cap Roig está a unos 5 km del hotel y a un corto paseo de la Biblioteca de Palafrugell. Las Montañas de Begur está situado a unos 3 km del Can Mascort Eco. Los huéspedes pueden visitar lugares de interés histórico, como el Castell de Begur, situado a unos 6 km de este establecimiento, y aprender más sobre Palafrugell. La parada de autobús la Placa Onze de Setembre, que ofrece un enlace directo a las atracciones y lugares principales de la ciudad, está a poca distancia del Can Mascort Eco Hotel.
Las habitaciones con aire acondicionado están equipadas con una caja fuerte personal, detectores de humo y una llave electrónica, así como tienen un baño con inodoro y ducha, además de secadores de pelo y toallas de baño. Las habitaciones, amuebladas con un escritorio, también cuentan con ventanas insonorizadas. En las habitaciones encontrarás almohadas no alergénicas, almohadas hipoalérgicas y almohadas blandas o duras antialérgicas. Desde las habitaciones se puede disfrutar de la vista a la ciudad.
El Can Mascort Eco Palafrugell sirve un desayuno vegetariano diario. Prueba las especialidades españolas en el restaurante el Juanan, que está a 5 minutos andando del hotel.
Reseña de un crítico de hotel
Desde el primer momento, Lourdes y Alfred nos recibieron con una calidez que te hace sentir como en casa. La ubicación en Palafrugell es ideal para explorar la Costa Brava y, además, cada rincón del hotel está decorado con un gusto excepcional que respeta la esencia del antiguo edificio. Dormir en una de sus habitaciones fue un auténtico placer: la cama era tan cómoda que no quería levantarme. El desayuno, preparado con productos locales, era una experiencia sensorial; Disfruté de cada bocado y me pareció una opción fresca, alejada de los típicos buffets hoteleros. Además, el ambiente de tranquilidad y el cariño con el que tratan a los huéspedes, incluida la atención a las mascotas, es un detalle que me encantó. Definitivamente, este lugar es perfecto para una escapada romántica o para disfrutar de la naturaleza y la gastronomía local. ¡Ya estoy deseando volver!
